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La Reforma Protestante

El movimiento de la Reforma Protestante es una parte importante de la historia cristiana. Fue el origen de una serie de cambios necesarios para la reforma católica. Este movimiento se originó en el siglo XVI instigado por la necesidad de mejorar la iglesia cristiana. Comenzó exactamente en el 1517 cuando Martín Lutero publicó sus famosas 95 Tesis, una pieza muy polémica que abordaba cuestiones relacionadas con las indulgencias de la Iglesia Católica.
Lutero desempeñó un papel fundamental en esta Reforma Protestante. Desafió a la autoridad del papado al afirmar que la Biblia era la única fuente de autoridad religiosa. Lutero creía que la salvación sólo se podía adquirir a través de la fe en Jesucristo y no requería necesariamente de la asistencia a la Iglesia. Esta reforma avivó el descontento entre los católicos de todo el mundo.
En 1516 y 1517, Johan Tetzel, un fraile dominico que sirvió como comisionado de indulgencias papales, fue enviado por la Iglesia Católica hasta Alemania con el fin de vender indulgencias para conseguir dinero para la reconstrucción de la Basílica de San Pedro en Roma. Las indulgencias se referían a la reducción de la pena por el perdón de los pecados.
Lutero protestó por la práctica de la venta de indulgencias en un escrito enviado a Alberto, arzobispo de Maguncia y Magdeburgo el 31 de octubre de 1517. Lutero adjuntó una copia de las controversias que para él suscitaban dichas indulgencias, lo que luego se convirtió en las famosas 95 Tesis. Su tesis 86 era toda una declaración de intenciones: “¿Porqué no el Papa, cuya riqueza es hoy mayor que la de cualquier rico, no construye la Basílica de San Pedro con su propio dinero en vez de con el dinero de los pobres creyentes?”.


Para Lutero el perdón era sólo una prerrogativa de Dios. La venta de las indulgencias y las absoluciones no eran aceptables. Los cristianos debían ganarse su salvación en el seguimiento a Cristo, no por la compra de las indulgencias.
Lutero colgó una copia de sus 95 Tesis en las puertas de la iglesia del Castillo de Wittenburg, el mismo día que había redactado la carta que hoy se considera el origen de la Reforma Protestante. En dos semanas, sus tesis recorrieron toda Alemania, y en un mes ya se conocían en toda Europa. Esta Reforma Protestante no concluyó sino hasta la Paz de Westfalia en 1648.
Lutero fue rápidamente seguido por Calvino y Ulrich Zwingli. Éste último comenzó su protesta en Suiza casi al mismo tiempo que Lutero en Alemania. Después de la excomunión de Lutero, los escritos de Calvino ayudaron a impulsar el movimiento en Suiza, Escocia, Hungría, Alemania y el resto de Europa. Zwingli y Calvino fueron apoyados por los ayuntamientos de Zurich y Ginebra. Comenzaron a gestarse los grupos protestantes, como los luteranos, los calvinistas, presbiterianos, anglicanos y anabaptistas.
Una serie de guerras religiosas se libraron durante la Reforma, que concluyeron con la Guerra de los Treinta Años. Desde 1618 y hasta 1648, los seguidores católicos de los Habsburgo hicieron guerra contra los príncipes protestantes de Alemania. El período de la reforma católica en Francia terminó cuando se rompieron los lazos con los Habsburgo, y lucharon al lado de los protestantes. Ambas partes firmaron la Paz de Westfalia, concluyendo así la Reforma Protestante.